La cosmética hace muchos años que ha dejado de ser algo exclusivo de las mujeres para pasar a preocupar también a los hombres. Cremas, sérums, mascarillas o parches forman ya parte del ritual de belleza diario masculino.

Cada vez los hombres están más concienciados de la importancia de la exfoliación e hidratación de la piel. Para ello no solo se puede recurrir a geles o cremas corrientes, sino también puedes hacértelos tú mismo y gozar de los beneficios de la cosmética casera.

Últimamente también está ganando adeptos la cosmética flash, tratamientos de acción inmediata que nos dan una sensación de buena cara express. Son la mejor opción para las mañanas, porque se encargan de hidratar, alisar e iluminar de una manera rápida.

Si hay un cosmético básico del cuidado de la piel masculina éste es sin duda el aftershave. Calma y minimiza los daños del afeitado proporcionándote, además, hidratación, suavidad y frescor en el rostro. Elegir el adecuado según tus características cutáneas es esencial para proteger tu piel al máximo.

Existen muchas formas de perder peso: hombres jóvenes y adultos se interesan por su apariencia y por su salud, por lo que acuden a diferentes dietas para eliminar la grasa acumulada. El hombre tiene una gran facilidad para bajar de peso, sin embargo también es muy fácil que lo recupere. Es lo que se denomina «el efecto rebote».

La razón por la que se presenta el efecto rebote reside en que se adoptan dietas muy sacrificantes y radicales, es decir, que suprimen la ingesta de azúcar, proteínas o carbohidratos y la reemplazan por grandes cantidades de vegetales, verduras y frutas… El hombre logra bajar de peso, ya que en tales circunstancias el cuerpo acude a sus reservas de grasa.

El problema es que cuando se regresa a la alimentación normal, el cuerpo, como mecanismo de autodefensa, comienza a acumular muchas más reservas para compensar la grasa ya perdida y como medida para prever otra época de escasez. De esta forma, se va recuperando el peso original con más rapidez e incluso se llega a engordar más.

El resultado de gran parte del trabajo de brazos y el desarrollo de bíceps y tríceps, se incrementa con solo añadir el peso del cuerpo, así que en caso de no tener aparatos o de no poder asistir a un gimnasio, puedes utilizar recursos que tengas a mano.

La siguiente rutina puedes realizarla en casa, con algo de imaginación y las posiciones adecuadas. Realiza 15 repeticiones y haz la rutina 5 veces. Muy rápido ya tendrás hombros y músculos definidos.

El calentamiento es muy importante, así que previamente realiza una serie de flexiones sencillas. Boca abajo elevando el cuerpo, con la espalda recta. Es recomendado alternar cada secuencia con un minuto de reposo.

Con una mancuerna, realizar flexiones de dos formas. La primera consiste en lograr un ángulo de 90º estando extendidos y, partiendo de dicho ángulo, tocar el hombro. No extiendas totalmente el brazo, debes dejarlo un poco encogido. A continuación, haz una pequeña variación, incrementando de 90º a 160º. Repite ambos ejercicios 21 veces, y haz un total de 3 series.