La industria pornográfica ha estado con nosotros desde hace generaciones, primero a través de imágenes y después con una revolución de realismo gracias al cine. Le Coucher de la Mariée en 1896, es considerado uno de los primeros cortometrajes pornográficos. Dos recién casados se divierten y coquetean, él le muestra la cama a su mujer y con gran inocencia, ella pregunta si es hora de dormir pero en un juego de picardía comienza a quitarse la ropa.
Después de más de un siglo, la pornografía está al alcance de todos. En Internet, sólo hace falta dar un click para ver videos eróticos y pornográficos con los que muchas más personas pueden saciar sus gustos y placer sexual . Los adolescentes no necesitan ocultar sus películas debajo de la cama, en segundos pueden consultar una página que ofrezca el placer que busca y después, desaparecer la evidencia de su ordenador al instante.