El queso

0
304

Es complicado hacer una clasificación debido a la amplia gama de quesos existentes. Se pueden distinguir por su procedencia (país de origen), según el proceso de elaboración y según sea el contenido de grasa.

  • Denominación de origen. La mayoría de los quesos se identifican con el lugar donde han sido elaborados.  Así, podemos encontrarnos con quesos tipo Brie (Francia), Emmental (Suiza), Gouda (Holanda), Parmesano (Italia), Cheddar (Inglaterra), por poner sólo unos ejemplos. En España existen multitud de variedad de quesos, pero sólo 25 con denominación de origen.  Destacamos por su popularidad, el queso Manchego, procedente de La Mancha.
  • Proceso de elaboración. En este apartado podemos distinguir dos grupos, por un lado los quesos frescos y blancos, y por otro, los quesos madurados o fermentados. El queso fresco es el que se consume directamente tras el proceso de elaboración y el blanco pasterizado es el queso fresco cuyo coágulo se somete a pasterización y posteriormente se vende. Por otro lado, los quesos afinados, madurados o fermentados, son aquellos que tras ser elaborados necesitan mantenerse durante un tiempo determinado a una temperatura y condiciones específicas.
  • Contenido de grasa. Según el contenido de grasa nos encontramos con quesos desnatados, magros, semigrasos y grasos. Por cada 100 gr de queso los desnatados serían los que poseen menos del 10% de grasa (requesón, queso para untar desnatado…), los magros aquellos que tienen entre el 10 y 24,9% de grasa (Mozzarella, Cheddar, Queso bola…), semigrasos  entre 25 y 29,9% (queso Brie, Gouda…) y grasos los que poseen más del 30% (Curado, Gorgonzola, Cabrales…)


El queso como alimento

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.