Nunca digas nunca

0
477

No pienso en absoluto en su relación, siento simplemente esa necesidad de contacto que él tiene hacia mí como un soplo de energía y autoestima. Además, el día pasa más ameno cuando tienes a alguien entreteniéndote con conversaciones picantes por  el móvil.

Nos gusta sentirnos deseados. Nos gusta que nos hagan caso, la novedad, la caza y el morbo. La historia de chico conoce chica vale las tres primeras películas pero a la cuarta esperas ver algo más de acción.

Y creo que, más que oxiticinas e instinto, lo que suele llevarnos más al camino de la tentación y el pecado suele ser más aburrimiento que otra cosa. Necesitamos acción, y si retenemos ese deseo por mucho tiempo, con el tiempo bien podría ser que nos mirásemos al espejo y no reconociéramos a la persona que se refleja en él.

¿Y vosotros? ¿Habéis hecho algo que pensabais que jamás serías capaces de hacer?

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.