Se puede decir que El poder del dinero es un film lineal y bien concebido secuencialmente hablando; la historia y los recursos para contarla es otro cantar.
[pullquote]No importa quien caiga, no importa la sangre inocente o culpable que haya que derramar. Sólo importa el dinero[/pullquote]Dentro de esta estructura cinematográfica, el film tiene una primera parte en la que un grupo de jóvenes que tiene como líder a Adam Cassidy (Liam Hemsworth–Los mercenarios 2) es víctima de un empresario tan millonario como inescrupuloso.
El proyecto que presentan sólo genera desdén al dueño de esta multinacional de la tecnología -interpretado con maestría por Gary Oldman (Nicholas Wyatt) – y el grupo queda en la calle. Pero lejos de amedrentarse, Adam dirige a su “tropa” a una noche de copas y diversión, pero pagada con ciertos fondos de la empresa. Lo que Adam nunca imaginó es que ese “descuido” escondía una trampa mortal.
